En el vasto Universo del Pensamiento Creador y alejada de la caótica Fantasía, flota la eficiente y milenaria Numeria. Repleta de oficinas y fábricas de operaciones, por miles de años ha sido el hogar de los numerios, fervientes servidores de los Sabios Creadores Matemáticos.
El gran palacio Matemàtikhá y sus miles de pisos se llenan de secretas operaciones de las que nadie debe preguntar nada. A los numerios, por órdenes divinas, les está prohibido enterarse de lo que sus dioses planean hacer con tantos cálculos. Un numerio sólo debe trabajar, obediente, ayudando a sus Creadores a buscar la Sabiduría.
Allí vive Pitágoras IV, quien un día descubre una terrible paradoja: Por alcanzar la Gloria y el Progreso, los dioses están haciéndose polvo... y Numeria está colaborando de lo lindo, pues las más poderosas armas han sido creadas gracias a los refinados cálculos matemáticos en los cuales el mismo Pitágoras IV ha servido con fervor.
Es hora de cambiar ese destino. Pero, ¿cómo? ¿Podrán los numerios salvar el pellejo ante tanta destrucción? Pitágoras IV deberá atravesar las fronteras de su mundo en busca de una respuesta. Nadie puede garantizar el éxito de tan arriesgada misión... a no ser que su nuevo amigo Llakta-Kuna, un pequeño, antiguo y sabio rey y experto conocedor de las enrevesadas artes de la Fantasía, lo guíe por el complicado camino de la aventura. Ahora Pitágoras IV deberá confiar en su nuevo, astuto e impredecible aliado, quien le abrirá una insospechada puerta a un mundo lleno de valores desconocidos y para nada matemáticos.
Numeria no ha resultado ser tan fiel a sus dioses como debería. Sus habitantes están dando sus primeros y definitivos pasos a nuevas y secretas aventuras de las que nadie deberá enterarse...
Porque si los dioses supieran de la revolución que ahora se está cocinando en lo que siempre ha sido su intocable mundo de sabiduría y perfección, pondrían el grito en el cielo.
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La revolución de los numerios
De la "Crónica Numeria"
¿Para quién y para qué trabajamos? ¿Por qué lo mejor de la inteligencia es capaz de ponerse al servicio de la guerra?
"¿Para qué preguntarse tanta vaina? Y no es mi culpa si esos estúpidos se revientan. ¡Eso sí, que no se metan conmigo!"
Así pensamos los numerios, quienes ayudamos a nuestros Creadores a calcular, y a los que servimos sin preguntar. Gracias a nosotros, nuestros dioses gozan de avances, descubrimientos... como también de bombas y cálculos truculentos, en nombre de lo que ellos llaman el "progreso".
Las desesperanzadas Guerras de nuestros dioses, a pesar de
su enorme complejidad y manipulaciones de toda índole, son más fáciles
de hacer que la Paz, porque sólo obedecen a una primitiva lógica: "Yo
sumo, te elimino, y el resto, es para mí."
Naaah... Mejor miremos para otro lado. No es nuestro problema. ¡Que se maten entre ellos!
Pero si eso sucede, ¿Qué pasará con nosotros? Ya hemos averiguado que no somos los únicos que iremos a desaparecer si los dioses se destruyen. Más allá de nuestras fronteras, en un espantoso mundo al que llaman fantástico, viven también otros seres inferiores, menos inteligentes... pero también creación de nuestros dioses. Y lo que les pase a ellos nos sucederá a nosotros y viceversa.
Ahora, para salvarnos, tendremos que unir fuerzas con aquellos seres repugnantes. Por primera vez en miles de años, haremos un incalculable viaje que pondrá a nuestro antiguo y sabio mundo en el más atrevido de los aprietos, y a nosotros, en la más insólita de las aventuras.
¿Por qué nos crearon nuestros dioses? ¿Para vivir sin saber para qué trabajamos?
¿Qué pasará con nosotros si nuestros dioses se destruyen?
¿Y qué pasaría si nos negáramos a trabajar para ellos?
¿Por qué no rebelarnos como Pitágoras IV, para averiguarlo?
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